Una boda es uno de los momentos más bonitos e importantes en la vida para una persona y para mi esto es un privilegio. Saber que formo parte de un día tan maravilloso es muy emocionante y gratificante.
Por ello me dejo la piel en ello y dedico toda mi experiencia en hacer que el día salga redondo.
Cada pequeño detalle importa. Ayudar a ponerle el velo a Patricia o tranquilizar a la madre del novio también forman parte de mi trabajo.
Con Patricia y David todo fluyó desde el primer momento. Se dejaron llevar y se centraron en lo que realmente importa, PASARLO BIEN y así yo, sin que nadie me viera, pude captar cada momento de su precioso día.
Aquí puedes encontrar nuestras tarifas